Si bien la rueda fue inventada hace siglos, no fue sino hasta 1839 cuando los neumáticos llegaron al mundo, de la mano de John Boyd Dunlop al descubrir la vulcanización. Este artículo muestra cómo ha ido evolucionando el neumático a lo largo de la historia.
Historia y evolución de los neumáticos
Charles K.Welch añadió unos hilos de metal impregnados en la cubierta a la estructura neumática y desarrolló una rueda con llanta acanalada que prevenía que el neumático se saliese de su sitio. Fue en 1890 cuando Welch patentó su creación, si bien es cierto que ya desde 1880 había algo parecido en Estados Unidos. Esto garantizaría el éxito de los neumáticos.
En 1889, los hermanos Michelin Édouard y André iniciaron la fabricación de llantas y en 1895 ya circulaba un coche Peugeot usando sus neumáticos por carreteras francesas.
Para exponer las ventajas del producto el vehículo citado participó en la gran carrera de autos París-Lyon- Burdeos: de todos los autos participantes, era el único con neumáticos, ya que de los demás unos usaban las viejas de hierro y otros, las de goma maciza.
La desventaja de estos neumáticos eran los reventones. Los primeros neumáticos reventaban fácilmente y también se desgastaban demasiado. Sin embargo, esto no evitó que a principios del siglo XX, quedaran pocas ruedas que no incluyeran este avance.
En 1891, los hermanos Michelin crearon un neumático desmontable para velocípedos, lo que implicó un avance para el mundo de la bicicleta. También fueron estos inventores franceses los primeros en equipar los automóviles con neumáticos.
Siglo XX
Ya en 1933, nacieron los neumáticos “N”, los primeros neumáticos sujetados con clavos que evitaban que el vehículo se deslizara en la nieve o el hielo. Michelin también tiene en su haber la invención de las cadenas para la nieve, en 1914.
Ese mismo año, Michelin siguió innovando en el mundo de la rueda al hacer circular su rueda de acero, lo cual daba la ventaja de poder llevar una rueda de repuesto gracias a la facilidad en el proceso de montaje y desmontaje de éstas.
En 1972 John Boyd Dunlop marcó la evolución de los neumáticos creando el primer neumático de seguridad en Inglaterra. Este estaba desprovisto de cámara interna, y en caso de reventones el desinflado era lento para evitar el riesgo de reventones muy bruscos. Esto se debía a que el calor generado por el reventón emanaba un líquido obturador dentro del neumático reventado, lo cual hacía que el proceso de desinflado fuera más lento.
En décadas posteriores, empresas como Bridgestone fueron perfeccionando ciertos detalles para que los riesgos de accidentes fuesen menores.