Cuando hablamos de los logros de este diseñador nos pueden sonar poco llamativos, pero cuando nos ubicamos en su tiempo, cuando pensamos que muchas de las ideas propuestas por Earl y su equipo no existían con anterioridad, nuestras pupilas se dilatan. Si nos paramos a pensar por un momento nos daremos cuenta que es fácil juzgar el pasado con nuestra perspectiva, contemplando la historia como un hecho. Solo si nos ponemos en el lugar de los que vivieron aquellas primeras décadas del siglo XX, con su imaginación y su impulso creador como único impuso para la creación de nuevas ideas, innovaciones o descabelladas propuestas. No olvidemos nunca que el método prueba y error es el que mejor conoce el ser humano.
Redefinió la industria del motor
Es ya el año 1937 cuando la situación mejora para Harley Earl al cambiar el nombre de su departamento a «Sección de Diseño» y ser ascendido a vicepresidente de la empresa, el primer diseñador que llega a tan alto estatus en una gran corporación hasta esa fecha. Es una forma de reconocer el trabajo realizado por Earl dentro de General Motors y, sobre todo, la importancia estratégica que la empresa concede a la imagen de sus productos como verdaderos impulsores de su comercialización. En un mercado que empieza a estar saturado de oferta, la competencia crece de forma rápida, las marcas deben buscar una forma de diferenciarse que llegue con fuerza al consumidor, el diseño es la respuesta.
Tailfins y Corvettes
La carrera de Earl está repleta de hitos. Desde la creación del primer «concept car» de la historia, el Buick Y-Job (aunque en un artículo reciente defendíamos que Volvo se le adelantó por unos años él no lo sabía y creó esa forma de presentar novedades mecánicas y de diseño, una herramienta imprescindible para el marketing de la industria automotriz hoy en día).
En 1942 durante la Segunda Guerra Mundial Earl suma sus esfuerzos a la industria militar desarrollando una división especial en General Motors para investigar sobre sistemas de camuflaje para vehículos militares. Tras la guerra, año 1948, Earl autoriza una propuesta de su departamento de diseño para incorporar «aletas» (tailfin es la palabra inglesa) inspirados en el mundo de la aviación y en los cohetes espaciales, tan en boga en aquellos años de mitad del Siglo XX. La idea revoluciona y crea tendencia en la industria del motor americana durante casi dos décadas.
Otro de sus «hijos» es el Chevrolet Corvette presentado en 1953 (con muy pocas expectativas depositadas en el modelo, dada la fría acogida que tuvo en un principio) la creación de este automóvil es un intento por competir con los por entonces poderosos deportivos de origen europeo, pero son muchas las ideas que provienen de su ingenio, el cambio de estilo anual en los modelos, usar por primera vez una computadora en un automóvil, usar dos tonos de pintura, los parabrisas envolventes, los «hardtops» (techos descapotables rígidos), etc…
Cambió la imagen de los coches americanos para siempre
Amplio es el legado de este creador, curiosamente en una entrevista concedida en 1954 confesó que su principal propósito durante veintiocho años fue hacer los coches americanos más largos y bajos, algunas veces realmente y otras solo en apariencia. Y parece ser que lo consiguió, los extremadamente grandes y bajos coches americanos de las décadas de los 60 y 70 son una clara muestra del la enorme influencia que Earl tuvo sobre el conjunto de la industria del motor americana.
Son muchas las aportaciones que debemos agradecer a este inquieto creador sin embargo hay una que, contrariamente, nunca le perdonaremos: él la llamó «Dynamic Obsolescence», realmente es una forma delicada de nombrar a la Obsolescencia Programada, esa maldición (tan dolorosamente de moda hoy en día entre móviles, ordenadores, impresoras…y casi todo) que convierte cualquier producto en un mera chatarra transcurridos los años que el fabricante ha decidido que debe durar hasta que tengamos que sustituirlo por uno nuevo.
Consigue el mejor seguro de coches clásicos en correduría de seguros Alfonso Fígares!!
Hola, es el segundo artículo que leo de su autoría. Lo felicito ! No solo por la acertada selección de los temas, también por la excelente redacción que nos lleva al tiempo y lugar que propone. Un placer leerlo entre tanta descripción con poca alma: senza cuore sarebamo solo machinna !
Muchísimas gracias,
Es la pasión lo que mueve al mundo y es lo que tratamos de imprimir en nuestro trabajo.
Son los ojos sensibles de quien nos lee los que saben valorar lo escrito, muy agradecido.