Nos habituamos a lo usual y no nos planteamos cuál es el origen de muchas de las situaciones u objetos más comunes.
Volvemos a hablar de un tema en apariencia obvio, la conducción por el lado derecho de la calzada. Obvio pero no sencillo, la historia detrás de esa costumbre convertida en norma es amplia y sorprendente
Muchas son las explicaciones que hemos oído a cerca de la razón por la que se circula por un lugar concreto del camino, la más popular es la que adjudica a Napoleón el haber decretado a finales del siglo XVIII la obligación de circular por la derecha en contraposición a su enemigo, la Gran Bretaña, o por ser diestro, o zurdo. En definitiva todo esto no son más que especulaciones infundadas.
Circular por la izquierda, en el origen de la ordenación del tráfico
La realidad es que conducir por la izquierda es una costumbre que proviene de tiempos tan remotos como los de la antigua Grecia, Egipto o Roma clásicos, donde sus ejércitos circulaban por la izquierda. Algunas explicaciones se han dado para justificar esta forma de comportamiento, como que al montar a caballo se puede manejar las riendas con la mano izquierda mientras la derecha queda libre para empuñar un arma o simplemente saludar al compañero de camino.
En tiempos más cercanos, durante la cristiandad, hubo normas emitidas por el Papa de Roma para que los peregrinos de visita a la ciudad se mantuvieran en la parte izquierda de la calzada con el objeto de facilitar el tráfico en las muy congestionadas calles romanas.
Cambio al margen derecho, razones de peso
Es en el siglo XVIII que se empiezan a ver cambios hacia la circulación por la parte derecha, es en los Estados Unidos donde la circulación de grandes carros de carga, que carecían de asiento, eran tirados por una recua de caballos dirigida desde el animal que se encontraba a la izquierda en la cabeza del tiro. La razón, la misma que en épocas más antiguas, en la mano izquierda portaba las riendas mientras que la derecha quedaba libre para el uso del imprescindible látigo, pero además, dadas las dimensiones del vehículo, el conductor tenía que ir en la parte izquierda del mismo para controlarlo mejor cuando se cruzara con otros que vinieran en sentido contrario.
La imposición de una norma obligando a circular por la derecha ha ido imponiéndose de forma global durante el transcurso de los últimos siglos, a excepción de la Gran Bretaña, muchas de sus antiguas colonias y Japón. Pero lo que sorprende es que mientras en la Rusia de los zares del siglo XVIII la norma se impuso no sería hasta 1792 en Francia y como consecuencia de una revolución en contra de la aristocracia que se decreta la conducción por la derecha con la intención de «democratizar» el tráfico.
Pero más curioso aún es que en las ciudades españolas no existía uniformidad en la conducción hasta bien entrado el siglo XX, en 1930 que se realiza la unificación en la normativa, hasta entonces era habitual circular por la derecha en Barcelona, mientras que en Madrid se circuló por la izquierda hasta 1924. Sorprende también que Suecia cambió definitivamente de lado de la calzada allá por los años sesenta del pasado siglo, la foto de portada del artículo es de una autopista sueca antes y después del cambio de norma.
Y así podríamos seguir nombrando más países y fechas pero lo que nos debe hacer pensar es cómo las costumbres se convierten en ley, de cómo lo que consideramos estable, lógico y perfectamente natural no es más que la consecuencia de usos antiguos y de razones, a veces, bastante peregrinas que el tiempo ha ido haciendo «imprescindibles».
Circule por donde circule le aseguramos su coche clásico!!