Seguimos buceando en la historia del motor clasico, esta vez al otro lado del charco, en EEUU donde, tras la segunda guerra mundial el mundo buscaba nuevas ideas y romper antiguos clichés. Esto supieron verlo dos empresarios que lanzaron un vehículo revolucionario, para su tiempo, el proyecto no funcionó y murió nada más nacer: sólo 51 unidades salieron de su cadena de montaje. Hoy una pequeña empresa familiar pretende volver a crearlo, lo contamos en nuestro blog de aseguradora de coches clásicos.
Tucker Torpedo
Un taller denominado Rob Ida Concepts ubicado en la ciudad de Morganville, Nueva Jersey, propiedad de la familia Ida, Bob y Rod, padre e hijo. Habituados a producir modelos especiales para películas de cine, y con la capacidad técnica suficiente para fabricar un coche al completo, deciden un día seguir la obsesión del patriarca de la familia, el abuelo Joe que fue distribuidor de Tucker durante un día en los lejanos años cuarenta del siglo pasado, y quedó marcado por este hecho para el resto de su vida.
Como todo lo que nos llega de América del norte la historia parece tener una trascendencia enorme, la verdad es que la idea es interesante, el proyecto difícil y la labor que padre e hijo están haciendo, al seguir la estela del abuelo Joe que quedó prendado con el vehículo, es loable. Pero todo dentro de un orden, tal como nos lo muestran, (hay que reconocer que no sólo en Hollywood saben hacer buenas películas), parece que estuvieran creando la octava maravilla del mundo.
A ver, según parece todo el proceso comienza con el escaneo de una pequeña maqueta que encontraron en un granero, la maqueta ha sido escaneada con un escáner 3D para poder sacar los moldes y crear la estructura en tableros sobre la que van montando el exterior del vehículo martillando planchas de aluminio hasta dar forma al exterior del mismo (véase foto de arriba).
Realmente quedan 47 vehículos de los 51 producidos inicialmente (50 de producción más 1 prototipo). Los orgullosos propietarios se reúnen anualmente en un club creado a tal efecto. Además son vehículos que se cotizan muy bien en las subastas cada vez que aparece alguno.
Lo más curioso es que la familia Ida anuncia que fabricará sólo 51 unidades, serán los únicos distribuidores de tan preciados vehículos,serán producidos secuencialmente y de forma manual, no sabemos precio pero sí tenemos noticias de la colaboración de los descendientes de Preston Tucker en la produccion de las nuevas unidades.
Desde nuestro blog de aseguradora de motos clásicas os contamos esta nueva historia que nos llega desde allende los mares, una interesante iniciativa que vuelve a demostrar el ingenio de los americanos para vender y venderse. Como ingenioso fue el origen del primer sedán de 1948 de Tucker, e ingenioso vuelve a ser su renacimiento de manos de estos creadores de coches de película, nunca mejor dicho.