En la actualidad percibimos las carreras como sinónimo de rapidez y perfección en cada vuelta, pero antes los estándares eran sumamente distintos, principalmente porque no se tenía la tecnología.
Así que debes conocer cómo trabajaban estos vehículos hace muchas décadas, donde no dejaban de ser muy elegantes a pesar de la carrera. Los primeros documentos indican que comenzaron en 1894, donde no había mucha potencia en los automóviles, pero igualmente iban de un pueblo al otro tratando de cada vez llegar más lejos, poniendo pruebas para hacerlo complicado, siendo inspiración para lo que vemos hoy día por televisión.
¿Cuáles eran sus características?
- Los coches eran de gran tamaño, sobre todo a partir del año 1900, soltaban mucho humo por sus tubos de escape y eran extremadamente ruidosos. Esto hacía que prácticamente todo el mundo los viera, no podían pasar desapercibidos en sus recorridos que poco a poco se fueron ampliando.
- En esos años, a nivel de chasis trabajaban similar a los guiados por caballos, había 3 posibilidades: Un volante en el lado externo, una especie de manilla y la última posibilidad era una palanca enorme que daba la dirección sobre la cual irían.
- Era muy común tener accidentes, porque las ruedas en un principio fueron de madera. Súmale a esto, el hecho de que todas las calles en esos pueblos eran de tierra y piedras, lo que significaba que se dañaran constantemente, algunas veces hasta se salían del lugar al caer sobre desniveles del propio suelo.
- Cuando comienza el siglo XX, se comienza a regular esta actividad, creando copas y carreras oficiales alrededor del mundo, sobre todo en países europeos. Sumado a esto, los esfuerzos por mejorar la estructura de estos vehículos estaba dando frutos, se veían mucho más innovadores y cómodos para los choferes.
- Las diversas compañías automotrices se dedicaron a sacar diseños con mayor cilindrada y aspecto más refinado, a su vez en las carreras se exigían más protecciones: Ruedas de repuesto, limitaciones por peso y cilindrada, combustible con agua para la refrigeración, tratando de salvaguardar la vida de quienes se atrevían a realizar estas carreras.
- Normalmente los primeros coches de carreras tenían entre 4 y 8 cilindros. Para los primeros años del siglo, se utilizaban frenos de pie, tenían como mínimo 4 velocidades distintas, podían retroceder y más interesante aún, solo podía estar una persona dentro, para hacerlos más livianos, aumentando la velocidad.