Es la historia de Vittorio Tessera que desde su más tierna infancia vive inmerso en el mundo de las dos ruedas, inicial y principalmente Lambrettas, pero que ha sabido extender a otras marcas y nacionalidades. Ha creado una exposición con más de 160 piezas, la mayoría Lambrettas, pero también con las más exclusivas, raras y selectas scooter que ha sido capaz de encontrar al rededor del mundo. Es un sentimiento de profunda envidia el que experimentamos al saber de la vida y obra de este milanés que un día fijó su mirada en una vieja Laverda de 50 cc, que su padre, farmacéutico, compra para servicio del negocio, y que le llevó a fundar el primer taller en Italia dedicado a la restauración de scooters de época allá por 1979.
Un museo cerca de Milán refugio de un irredento enamorado de los scooters
Hay una palabra que define la situación de privilegio que ha permitido a Tessera crear su magnífica colección, proximidad, tanto al lugar de origen de Lambretta como el hecho de haber dedicado su trabajo a la restauración de estas máquinas le ha supuesto estar en el lugar ideal para poder, no sólo seleccionar aquellas que más le interesaran, sino ganarse el corazón de la familia Innocenti, fundadores de la marca Lambretta. Tanto fue el reconocimiento por parte de los Innocenti que en 1985 le facilitaron acceso a los extensos archivos de la firma y, al mismo tiempo, le cedieron para su, entonces, museo privado algunas de las más raras piezas de su colección.
El Museo Scooter & Lambretta se inaugura en 2001
Es, como cabe esperar, un lugar donde poder presenciar modelos realmente únicos. Hasta ese año la colección había sido privada, para uso y disfrute particular de Tessera, una colección que consta de piezas como la Vespa 98, el primer scooter que se fabricó en Italia, el Nibbio 98, primer scooter hecho en Lombardía o uno de los dos únicos Oscar 1950 construido en Gran Bretaña, uno de los primeros con chasis de fibra de vidrio, a lo que hay que sumar un magnífico grupo de 118 Lambrettas provenientes de todos los rincones del mundo,
En el museo se pueden encontrar piezas de muchos países en los que Tessera ha logrado extender una red de contactos que le ha facilitado encontrar y adquirir modelos de scooter japoneses, británicos, alemanes, franceses, belgas o de los EEUU. Son normalmente modelos clásicos y bastante raros que se pueden ver en la misma web del museo. La página del lugar es realmente interesante pues nos permite hacer una visita virtual de las instalaciones, ver fotos (como las que ponemos de ejemplo en este artículo) de los modelos expuestos e incluso nos facilita curiosas muestras de la publicidad de distintos fabricantes. La web se ve trabajada con el mismo interés y mimo con que parece que este aficionado ha desarrollado la pasión que ha dado sentido a su vida.
Los clásicos dan sentido a muchas cosas, nosotros nos encargamos de cuidarlos, pregúntanos cómo!! Consigue tu seguro de coches clásicos!!