Más de cuarenta años de afición acompañados por un enorme éxito empresarial han contribuido a que Rodger Dudding (79 años) haya creado una magnífica y muy valiosa colección de coches y motos clásicas. Sorprende tanto la historia profesional de este aficionado como la importante, y voluminosa, colección de piezas que recorren cien años de la historia de la automoción. Sus coches aparecen con frecuencia en producciones televisivas y películas de cine y son conservados en unas grandes instalaciones no muy lejos de Londres.
Afición y fortuna unidas a mayor gloria del motor clásico
Las cuentas no están claras pero parece que son unas 380 piezas las que atesora valoradas en más de 40 millones de libras esterlinas ( sobre 44 millones de euros), casi nada. Pero lo relevante de este asunto no es tanto lo que valen esas piezas, sino cuáles son y cómo llegó Mr. Dudding a conseguir hacerse con ellas, su historia profesional es bastante curiosa y está más cerca de nosotros de lo que pueda parecernos.
Una colección clásica que ha crecido al ritmo de sus empresas
Cuenta que fue a la vista del nuevo coche de su padre, un Morris Minor de 1952, cuando se despertó su pasión por los coches. Fue su brillante ingenio, o la suerte, lo que le hizo generar ingresos suficientes para poder dedicarse a ella. Tras una visita a la carnicería local y observar el sistema empleado en la misma para organizar las colas de clientes (usando unas fichas de plástico que iban pasando entre ellos para guardar los turnos) cuando tuvo la brillante idea que le llevaría a crear un sistema de gestión de colas que actualmente triunfa en todo el mundo. ¿Quién no ha visto ese cacharro rojo del que tomamos el número en la carnicería, la pescadería o en cualquier supermercado? ese es el invento de Mr Dudding, propietario a la sazón de la empresa que distribuye el sistema a escala global.
La suerte o el buen ojo de le llevó, de nuevo, a encontrarse con otra oportunidad de negocio, el alquiler de trasteros, cocheras y pequeños almacenes. Fue buscando alternativas a las precarias instalaciones donde se encontraban las oficinas de su, entonces, pequeña empresa que dio con esa nueva iniciativa. Ambas líneas crecieron a la par, la gestión de colas y el alquiler de locales (a la fecha es propietario de casi el 80% de este tipo de espacios en el Reino Unido).
Reconoce que su coche clásico más valioso es el Morris Minor de su padre, aunque la colección está compuesta por una gran variedad de modelos llama la atención que disponga de 24 Aston Martin Lagonda del que solo fueron fabricados 645 unidades. Su coche más antiguo es un Vulcan Tourer de 1911 y el más reciente algunos de los últimos modelos de Rolls Royce, cuenta también con una interesante colección de motocicletas, entre ellas una de las pocas de la marca Bentley que existen.
Si queremos echar un ojo a su hermosa colección basta con visitar su web donde, además, podremos ser testigos del imparable impulso empresarial de Mr. Dudding en la página muestra las distintas formas en que quiere sacar partido tanto a las instalaciones donde guarda su colección como a las piezas que la componen.