Estamos en un año de celebración, sobre todo porque seguimos dando vueltas por estos mundos, pero también, seamos serios, porque se acerca el 70 aniversario de la aparición de la primera moto Vespa. Y qué mejor lugar para celebrarlo que en un museo dedicado a ella, ubicado en una de las fábricas de Piaggio en la ciudad pisana de Pontedera, en Italia.
Celebramos este año el 70 aniversario de uno de los iconos del siglo XX, un vehículo revolucionario que enamoró y, aun hoy, enamora a millones de personas
En 1884 Rinaldo PIaggio crea una pequeña industria dedicada a la decoración náutica, que luego extendería su producción a sectores tan diversos como el ferroviario o la fabricación de motores y carrocerías de camión. Al llegar la Primera Gran Guerra Piaggio decide reorientar su negocio hacia en el naciente mercado de la aviación, siendo su mejor momento durante los primeros compases de la Segunda Guerra Mundial, en que se había convertido en todo un referente del sector. También lo fue para los bombardeos aliados que destruyen totalmente sus instalaciones durante el conflicto.
Un vehículo económico para los años de la postguerra
Tras el fin de la guerra los herederos de Rinaldo deciden dar un enfoque completamente diferente a la compañía, se orientarán a facilitar la movilidad individual, creando vehículos económicos, una idea innovadora que otras compañías ya estaban implementado en esos tiempos (como el caso de FIAT), aunque en esta ocasión sobre dos ruedas. Tratando de resolver todos los problemas que las motos tenía en aquellos tiempos, tratando de crear un vehículo, equilibrado útil y limpio.
El encargado de crear el prototipo es el ingeniero aeronáutico Corradino D´Ascanio (de quien se dice que odiaba las motos, de ahí su revolucionario diseño), que al ser mostrado a Enrico Piaggio, uno de los descendientes de D. Enrico, exclama «¡Sembra una Vespa!» (parece una avispa), era el modelo MP6, Moto PIaggio 6, fue el nacimiento de la leyenda.
Es interesante reseñar que existió un prototipo MP5 denominado cariñosamente «Paperino» (es como llaman al Pato Donald en Italia) del que se fabricaron unas cien unidades, muy cotizadas hoy en día, fue un intento fallido y anterior a la definitiva Vespa que se merece un futuro artículo de nuestro blog.
El Museo Piaggio el destino de todo «vespa-adicto»
Tanto la MP5 como multitud de versiones de la Vespa (18 son los millones de unidades que se han vendido de este exitoso vehículo), pueden ser contempladas en el Museo Piaggio. Así como Vespinos y los modelos Ape (presentan una versión desarrollada para Bomberos) y Ciao, Vespas de competición, tuneadas, algunos modelos famosos como la conducida por Gregory Peck en Vacaciones en Roma junto a la bellísima Audrey Hepburn.
Hablábamos de aniversario, y es que la primera Vespa fue presentada por primera vez al público un mes de Abril de 1946 en el Club de Golf de Roma, siendo la red comercial de la marca Lancia la que se encargó durante los primeros meses de la distribución comercial de este novedoso vehículo. Para echar un vistazo al museo, la historia de Piaggio y poder seguir la cuenta atrás hasta el famoso aniversario basta visitar la página del museo.
En fin una delicia para todos aquellos que soñamos conducir una de esas Vespas con el faro en el guardabarros delantero y manillar de tubo cromado, llevando como pasajera a una bella madonna mientras recorremos las calles de cualquier villa de la Costa Amalfitana.
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