En la historia del cine hay coches que han tomado protagonismo por encima de los personajes y han llegado a marcar un antes y un después en una generación, influyendo en la cultura popular y convirtiéndose en el material de los sueños de muchos entusiastas de los automóviles. Son muchos los coches clásicos que podemos considerar más emblemáticos de la historia del cine, así que hemos decidido dividirlo en dos partes, para no saturar. ¡Sigue leyendo para descubrirlos todos!
1948 Ford de Luxe Convertible – “Grease”
“Este coche podría ser automático. Hidromático. Ultramático. ¡Podría ser como un relámpago!”
El coche de los sueños de Danny Zuko, el magnífico Greased Lightning con el que gana la carrera y vuela con Sandy al final de la película es un Ford De Luxe de 1948. Este auto fue uno de los primeros modelos novedosos que se crearon después del parón de la industria automovilística en la Segunda Guerra Mundial y tenía dos versiónes: coupé o convertible (que es el que vemos en la película). Estaba equipado con un impresionante V8 de 3400 cc, capaz de entregar 110 caballos de fuerza y por dentro estaba repleto de accesorios lujosos como un tapizado de cuero o un eficiente tablero de mandos.
1964 Aston Martin DB5 – “James Bond contra Goldfinger”
El Aston Martin de James Bond es casi tan emblemático como el propio espía. Su primera aparición fue en la película “James Bond contra Goldfinger” y lo que hizo mítico a este coche (aunque el Aston Martin DB5 ya de por sí es una obra de arte) son la larga lista de trucos que incluía durante la película para hacer que Bond saliese airoso de sus aventuras.
Uno de los pocos coches que se usaron durante el rodaje se vendió en 2019 por nada más y nada menos que 4.6 millones de dólares y se ha hecho tan popular que la marca británica decidió lanzar 25 vehículos de edición limitada por unos 3.5 millones de dólares cada uno.
1958 Plymouth Fury – “Christine”
Sin duda, si hay una película donde el coche es protagonista, esa es “Christine”. En la película de terror basada en una novela de Stephen King, este Plymouth Fury del 1958 se transforma en un automóvil asesino con conciencia propia. Para la película se llegaron a usar más de 23 coches (aunque no todos eran Fury) entre los utilizados para la grabación y los que se usaron para conseguir repuestos.
El Plymouth Fury no era uno de los coches más populares del momento. Su producción en 1958 fue de sólo 5,303 unidades, lo que complicó encontrar ejemplares en buenas condiciones para la película.
1963 Volkswagen Beetle Modelo 177 – “Ahí va ese bólido”
Otro coche con nombre y vida propios fue “Herbie”, que, aunque en la primera película nunca se menciona la marca, era un Volkswagen Beetle Modelo 117. El modelo se volvió uno de los coches más populares de la marca alemana gracias a Disney. Para la saga de películas se utilizaron más de 100 unidades, 11 de ellos construidos por Walt Disney Studios para la primera película (de los cuales solo se sabe que existen 3 en la actualidad) y uno de ellos estaba equipado con un motor Porsche Super 90 para conseguir un rendimiento adicional.
1981 DeLorean DMC-12 – “Regreso al Futuro”
El aspecto futurista de este diseño de John DeLorean, con sus puertas de ala de gaviota y sus paneles de acero inoxidable sin pintura, combinado con el ambiente de la película “Regreso al Futuro” hizo el DeLorean DMC-12 cobrase una popularidad
Aunque las especificaciones del modelo original no llamaban mucho la atención, pues contaba con un motor V-6 de 2.9 litros y 130 caballos, tal fue su popularidad que hubo una lista de espera de personas dispuestas a pagar hasta 10.000 dólares por encima del precio de venta.
1973 XB GT Ford Falcon – “Mad Max”
Durante la década de los 60 y 70 las ramas australianas de las empresas automovilísticas estadounidenses crearon vehículos muy potentes como fue el Ford Falcon, que nunca vieron la luz más allá de sus fronteras. El Falcon XB GT fue modificado para la película “Mad Max”, añadiéndole un nuevo frontal en la parte delantera, adornando el cuerpo con enormes bengalas y añadiendo el “sobrealimentador” en el capó. Por desgracia, esta pieza no era real, pero el Falcon contaba con un motor V-8 de 5755 CC que no estaba nada mal.
1970 Dodge Charger – “A todo gas”
El clásico Dodge Charger de 1970 ha sido una superestrella de la televisión y el cine. Este coche ha aparecido en series y películas como Bullitt, Los Dukes de Hazzard, Terror sobre Ruedas o Punto límite: Cero, pero fue en la década de los 2000, cuando se hizo tan popular gracias a Vin Diesel y la saga “Fast & Furious”. Durante la primera película, “A todo gas”, este vehículo aparece en pantalla construido como una amenazante máquina de carreras callejeras con neumáticos traseros gigantes, un motor enorme y un supercargador que sobresalía del capó.
¿Alguno de estos coches clásicos de cine te marcó? ¡No te pierdas la segunda parte, porque aún tenemos más! Y si posees alguno de estos automóviles (o cualquier tipo de coche o moto clásicos) no olvides mirar nuestro tarificador para saber cuánto te costaría el mejor seguro del mercado de coches clásicos.