En 1958, Ford estaba convencida de que había dado en el clavo: el Edsel iba a ser el coche del futuro, el que marcaría la diferencia y revolucionaría el mercado. Se invirtieron millones en publicidad, diseño y marketing, y todo el mundo hablaba del gran lanzamiento. Pero la realidad fue otra: el Ford Edsel terminó convirtiéndose en el fracaso automovilístico más famoso de la historia… y en un ejemplo perfecto de cómo incluso los gigantes pueden equivocarse a lo grande.
La historia detrás del Ford Edsel
El Ford Edsel nació con una idea clara: ocupar un espacio entre los modelos más económicos y los coches de lujo de Ford. Se vendía como un coche moderno, innovador y con detalles que nadie más tenía. La compañía organizó un lanzamiento espectacular, conocido como “E‑Day”, con una campaña publicitaria que generó expectación a niveles nunca vistos.
El problema es que, aunque el marketing funcionó, el coche no terminó de convencer a nadie. Su diseño era… digamos, peculiar: la famosa parrilla vertical dividió opiniones y muchos la encontraron rara o incluso fea. Además, la cantidad de modelos y opciones disponibles confundía al comprador, que no sabía muy bien qué elegir. Por si fuera poco, algunas de sus tecnologías, como el cambio automático “Teletouch” en el volante, eran complicadas y poco fiables.
Por qué fracasó y qué aprendió la industria
Sí, el Ford Edsel fue un desastre comercial. Menos de 116.000 unidades vendidas en los tres años que estuvo en producción y miles de críticas sobre su diseño, calidad y precio hicieron que la marca desapareciera casi tan rápido como había llegado. El 19 de noviembre de 1959, hace 66 años, anunciaron el fin de su producción.
Las razones principales fueron varias: Ford no entendió bien hacia dónde se movía el mercado, las expectativas creadas por la publicidad fueron imposibles de cumplir, y el coche tenía fallos mecánicos. Además, su estilo y sus precios lo hacían menos atractivo frente a la competencia.
Con los años, sin embargo, el Edsel se ha convertido en objeto de culto entre coleccionistas. Su rareza, su historia y su diseño lo han hecho especial, demostrando que incluso un fracaso rotundo puede acabar siendo legendario. Actualmente apenas existen unas 7.000 unidades, muy valoradas.
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Imagen principal: 1958 Edsel Roundup 2-door station wagon photographed in Dearborn, Michigan de Josephew bajo licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0 Unported







